Takashi Murakami, un Andy Warhol japonés… 

Takashi Murakami nació en Tokio el 1 de febrero de 1962, el artista japonés contemporáneo que plasma su arte en la pintura, escultura, arquitectura y hace colaboraciones con marcas de moda, artistas musicales y con medios comerciales.

Es reconocido por difuminar la línea entre arte alto y bajo. Se le reconoce como el padre del término superflat. Este concepto describe características estéticas de la tradición artística japonesa y la naturaleza de la cultura de la posguerra.

Murakami es fundador y presidente de Kaikai Kiki Co. Ltd., escuela en dónde se imparten carreras artísticas para jóvenes organizado por la feria de arte semestral GEISAI. Este artista fue seguidor entusiasta de animación y manga, siempre aspiro a un trabajo en la industria de la animación. Asistió a T.U.A Tokio Universtity of the Arts.

Se ocupó en desarrollarse para las habilidades de bosquejo para la animación y tiempo adelante se hizo experto en Nihonga.

Este es un estilo tradicional de la pintura japonesa en técnica y el cual tiene un doctorado en filosofía de Nihonga que a pesar de tener todo el nivel de conocimiento Murakami estaba insatisfecho con el arte contemporáneo de Japón y él fue quien se puso a crear arte lejos de lo profundo que son las tendencias occidentales.

Su trabajo ha sido juzgado por hacer sátira a la crítica social; sus obras incluyen el performance (Osaka Mixer Project, 1992), parodia del «mensaje» del arte popular en Japón a principios de los años 90, (DOBOZITE DOBOZITE OSHAMANBE, 1993) y trabajos conceptuales (p.ej. Randoseru Project, 1991). 

Murakami comenzó, también, a desarrollar su propio icono pop: «Sr. DOB» que más tarde se convirtió en una forma de autorretrato, el primero de varios morphing y adornos que se repiten en su trabajo. Aunque llamó la atención, su arte temprano no fue bien recibido en Japón y aún así el mundo lo ha apodado el Andy Warhol Japonés.

Sus obras son coloridas, siempre tienen expresión facial hacía la felicidad, hace obras de grande, mediana y pequeña escala. 

Murakami comenzó a abrirse paso en la década de 1990, tras la crisis económica que sufrió Japón a finales de los ochenta, de la mano de la generación Neo-pop japonesa. Su trabajo se ha expuesto en prestigiosos museos de todo el mundo, como el Museo Metropolitano de Arte de Tokio, el Museo de Bellas Artes de Boston, el Museo de Bard College of Art o el Palacio de Versalles incluso han llegado sus obras a Zona Maco.