Leo Rizzi: Esta es mi revolución

Por: Wendy San José

Diáfanas son las cualidades que adornan cuáles flores el alma artística de Leo Rizzi, el Ibicenco se ve inmerso en una nueva propuesta más íntima e inmanente que Bailando alrededor del río, donde experimenta con una nueva consciencia de sí mismo.

No es coincidencia que su pasado y presente, pletóricos de cultura influencien el  imaginario construido a partir de una infancia entre Uruguay y Valencia, destellos de ese alma nómada que refleja en su propuesta a la que nos sumergimos a través de una entrevista abisal.

Te has empapado de la riqueza de las culturas latina e hispana desde tus orígenes, ¿cómo se manifiesta esta influencia en tu arte?

Ha sido fundamental, tanto en mi vida como en mi obra, el intercambio cultural. Al haber vivido en Uruguay por 11 años de mi vida,  absorbí formas de ser, de hablar y expresarme, además de costumbres que generan un aprendizaje constante de códigos, posteriormente presentes en el arte que produzco.

Entonces, ¿A dónde perteneces?

A veces tampoco sé muy bien de dónde soy. Hay algo bonito y romántico en ser parte de varias culturas, el sentido de pertenencia y estas preguntas de: ‘¿encajaré aquí? ¿encajaré allá?’. Creo que también alimentan esa parte artística y de percepción del mundo. El tema de la identidad es algo muy fuerte y ahora mismo somos muchas las personas que vamos de un lugar a otro, que acabamos perdiendo esa identidad,somos cada vez más la gente mixta, que viene de varias culturas. Esa es la siguiente cultura, creo yo, la cultura nómada, que de alguna forma también genera otro tipo de identidad; es un muy fuerte motor, pero a la vez nos separa en muchas ocasiones. Esperemos en el futuro, tengamos una sensación más tangible de identidad esas personas que tampoco somos de ningún lado, pero tenemos parte de diferentes sitios.

¿Qué es esta Revolución azul y cuál es su evolución de Bailando alrededor del río?

Parte de una intención de cambio a nivel personal y profesional, artístico y de ideales, creo que se despega de Bailando alrededor del río al ser más personal. Si bien aquellas canciones eran híper íntimas, siento que, simbólicamente, estoy involucrándome mucho más en el proyecto y apostando por un sonido y una estética nacida de lo que yo creo y quiero para mí. Es una declaración de intenciones, esta es mi revolución. La diferencia sobre todo es el grado de consciencia en cada decisión, la experiencia me ha llevado a saber tomar las riendas realmente de lo que está pasando, de cada parte del proyecto, creo que estoy en un punto de saber lo que quiero y que no quiero, hay muchas cosas que no conozco, pero las que conozco las tengo más bajo mi control y esa es precisamente la revolución.

Háblanos sobre tu postura  acerca de los roles de género y las etiquetas actuales.

Mi postura siempre es bastante rígida con esto porque creo que el camino es hacia la disolución de los límites del género, creo que eso nos puede dar libertad en cosas que nunca creeríamos y el arte, como la moda, pueden ser herramientas para hacerlo. Ayuda a rompernos un poco la cabeza y descontextualizar sentidos, como un medio de expresión creo que tampoco hay que ceñirnos a una estética, va más allá. El arte es un medio para reivindicar los roles de género, esta postura ideológica/política, son una imposición creada por el propio ser humano y muchas veces tiene consecuencias negativas.

Para conocer la entrevista completa la encuentras en nuestra edición print.

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