J BALVIN: ELEVAR LA CULTURA | Noir Magazine

J BALVIN: ELEVAR LA CULTURA


Un hombre que no necesita introducción. La superestrella global que ha llevado el reguetón a oídos del mundo entero. El artista que, con su desbordante talento, encantadora personalidad y rebosante humildad, ha elevado la cultura latina desde los terrenos del arte, la moda, el diseño y, por supuesto, la música. 


Reloj: Jacob & Co.

Créditos:
Director editorial y realización: Gerard Angulo
Fotografía: Carlos Ruiz
Grooming: Jorge Buccio
Grooming assistant: Adrian Cobian
Asistente de moda y video: Lucia Zea
Producción: Yuliet Delgado
Entrevista: Luis Tellez
Manager: Ximena Acosta

ELEVAR LA CULTURA 

La mamá de Jose Álvaro Osorio Balvin siempre tuvo en claro una cosa: que su hijo sería grande entre los grandes. Hoy podemos comprobar que su instinto maternal no falló. J Balvin es indiscutiblemente —aunque su humildad diga lo contrario— uno de los artistas más destacados de nuestra era. Una de las llamas que encendieron el fuego que dieron marcha al renaissance del reguetón en la década pasada. El visionario precursor que democratizó el género y abrió el camino para sus compatriotas que vinieron poco después, que hoy son igualmente exitosos y por los que el género ondea con orgullo la bandera colombiana: Maluma, Karol G, Feid, por nombrar algunos. 

Pero por lo que esencialmente quedará inscrito su legado en los libros de historia, es por ser de los responsables en llevar la música latina a cada rincón del planeta. Y cuando decimos a cada rincón, no exageramos. No es que nadie lo haya intentado antes; por supuesto, nombres como Shakira, Ricky Martin y hasta Gloria Estefan hicieron eco en su momento. Sin embargo, la diferencia recae en que el “Niño de Medellín” nunca se preocupó por traducir sus sentimientos; lo que escuchaban era lo que obtenían… con acento paisa y todo. Así fue como la revolución latina en la industria musical comenzó a ganar terreno. Desde Rusia hasta Tailandia, Francia o Estados Unidos, sin importar que el español no fuera su primera lengua, el mundo entero se las arregló para entonar sus himnos con fervor. 

La música es tan solo una fracción de su universo que ha impactado la cultura. Hablar de él es referirse a un individuo que se desenvuelve entre las diferentes vertientes del arte como pez en el agua: «El arte es la mejor expresión de las emociones en el plano físico […], todo es expresión y emoción… El arte en general, como decimos en Colombia, me enferma (de manera positiva). Yo muero por el arte. No hay un día que no me levante y no lo consuma». Lo mismo pasa con la moda. Como un fashion boy nato, el colombiano ha destacado por su llamativa y desinhibida estética y, así como con el arte, por mantenerse in the know sobre lo que sucede en la escena de los alfileres y los rollos de tela, ya sea de las grandes firmas, como de los pequeños diseñadores de culto que emergen de distintas partes del mundo. 

«Corea tiene marcas y diseñadores increíbles; amigos míos como Thug Club, Project GR y  Gizmo hacen unos trajes impresionantes. También hay otro que se llama 99%. Eso es lo que he visto últimamente en Asia. En Praga me gusta la marca Chew. En Latinoamérica me encanta Lil Mister P y Hechizas. Tiene una estética […] como de los comienzos del fútbol, de la era en la que creo que México ha tenido los mejores uniformes de fútbol en la historia, como el de Jorge Campos, un arquero que se ponía un uniforme de unos colores brutales. […] En Medellín está también D∞vr Lab, casualmente es mi hermana, pero no es porque lo sea, sino porque realmente me encanta lo que hace. Si no, ni lo diría». 

Temporada tras temporada, no es extraño verlo en los front rows de los shows más importantes como Dior o Louis Vuitton, pero en la semana de la moda masculina pasada los roles se invirtieron. Lo vimos desfilando y amenizando el debut de Willy Chavarria en París. La relación entre el cantante colombiano y el modista americano no es para nada nueva, de hecho, ambos se acompañaron en los CFDA Awards donde Chavarria fue nombrado Diseñador del Año. Más tarde, tanto Balvin como Valentina Ferrer, su pareja, protagonizaron una de sus campañas, así que su paso sobre la pasarela hace todo el sentido. 

«Willy Chavarria ha sido una persona muy especial. De hecho, Valentina lo conoció primero. Fue la que llegó a casa un día y me trajo unas camisetas de Willy y me encantaron. […]  Pero lo que realmente me encanta es cómo ve al latino, desde ese lado chicano, como de México bien calle. Me encanta que le da ese glamour y ese toque. Creo que era supremamente necesario un latino como él en el juego. Es una persona que quiero mucho, […] Creo que se merece lo mejor. También él está haciendo mi ropa de mi nueva gira. Estoy supremamente contento de encontrar otro aliado latino, que podamos crecer juntos». 

No importa si es sobre los terrenos de la moda, el arte, la música o el entretenimiento en general, la misión que este célebre artista colombiano se autoimpuso desde el día que inició su carrera sigue latente, la misma que titula este texto. Sus logros van más allá de la satisfacción de realización personal. La luz que emana de este cuerpo celeste lleno de talento ha iluminado el camino para todos nosotros, para sus hermanos los latinos: «Me encanta que sigamos tocando diferentes culturas como latinos. Esa siempre ha sido mi misión. Como lo hicimos con Murakami haciendo el álbum Colores, con los tenis con Jordan, con G-Shock, con las colaboraciones con Guess… Siempre tocando diferentes bases para seguir elevando nuestra cultura, porque yo no creo que solo se trate de mí, J Balvin, sino que se trata de todos nosotros, esto es por y para la cultura, para el latino gang».